Un grueso manto blanco cubre una vasta zona del noreste de Estados Unidos. Es producto de una tormenta de nieve que podría tener proporciones épicas.
Al menos ocho personas han muerto por la ola gélida que tiene a 11 estados bajo Estado de Emergencia. Seis de los decesos se registraron en Carolina del Norte; uno, en Virginia y otro en Kentucky.
Según el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, la nevada probablemente estará entre las cinco más fuertes en la historia de la Gran Manzana.
Unos 85 millones de personas viven en la ruta que está siguiendo la supertormenta.
La aviación en la zona está prácticamente paralizada. Según el sitio FlightAware.com, más de 8.600 vuelos fueron cancelados entre viernes y sábado.
Pero la inclemencia del tiempo, más que cancelaciones de vuelos y cortes de energía eléctrica, ha causado situaciones desesperadas.
En Kentucky cientos y cientos de vehículos quedaron atrapados en una carretera cuando se formó una capa de hielo que impidió la circulación de coches y camiones.
Efectivos de la Guardia Nacional y la policía de ese estado han tenido que buscar vehículo por vehículo para auxiliar a sus ocupantes en un largo congestionamiento que alcanzó casi 60 kilómetros. Muchos han estado varados por más de 19 horas.